jueves, 24 de julio de 2014

EL PAPEL DE LA MUJER JAPONESA EN EL MUNDO LABORAL CONTEMPORÁNEO.

El problema de género en las sociedades modernas y contemporáneas, es un tema recurrente y de ámbito prácticamente universal que afecta de forma mas visible a las sociedades altamente desarrolladas. La discriminación de las mujeres es evidente en todas las sociedades de carácter altamente patriarcal, entre las que se encuentran las occidentales y las asiáticas desarrolladas. 

En los orígenes de la creación de las sociedad japonesa, parece ser que la organización social era fuertemente matriarcal y de ello aun quedan rasgos en la tradición Shinto[1] con la imagen de la diosa Amateratsu como matriarca celestial de la que desciende la Casa Imperial Japonesa, ya desde tiempos remotos la dominación del hombre en la sociedad japonesa es clara ya que la creación del primer Estado Japonés en la Era Yamato (300-645 d.C.) esta en manos masculinas. 

Desde los inicios de la historia la dominación del poder político ha estado en manos masculinas, esto ha influido indudablemente en el posicionamiento actual y pasado de la mujer japonesa en su sociedad. A esta tradición patriarcal de dominio del poder social hay que unir varios factores que influyen de manera determinante en la situación actual de la mujer en la sociedad japonesa en general y en el mundo laboral en particular. 

Entre los mas destacados, a mi entender, podemos citar: la influencia de los valores confucianos en los flujos de relación entre los miembros de las familias japonesas y el resto de su sociedad; El ultra-nacionalismo imperialista japonés de antes de la Segunda Guerra Mundial; La visión nacionalista del desarrollo económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, así como la influencia del gobierno japonés en el desarrollo de los movimientos sociales reivindicativos y de soporte social de todo tipo en la sociedad moderna japonesa; La legislación social y laboral japonesa; La precarización del mercado de trabajo japonés tras la crisis de los años noventa y el cambio de paradigma del mercado laboral global con la entrada de los avances tecnológicos y de manejo de la información.

Aunque la posición de la mujer en el mundo laboral japones ha sufrido cambios en las ultimas décadas, sobre todo desde la revolución económica de la posguerra en los años sesenta y después de la crisis económica de los noventa, estos cambios no siempre han sido beneficiosos ni para la posición de la mujer en el mundo laboral y dentro de la sociedad, ni para la propia sociedad japonesa.

Para entender el papel de la mujer dentro de la sociedad japonesa, tenemos que tomar en consideración la fuerte influencia ejercida por los principio confucianos de jerarquía social y familiar, y en la visión del individuo y la colectividad en la sociedad. Estos principios de piedad filial y de respeto de las jerarquías fomentaron, entre otras cosas, el continuismo de la sociedad patriarcal, relegando a las mujeres al papel de cuidadoras, todo ello llevaba de forma irremediable a la difícil incorporación de la mujer al mercado laboral en un inicio y en estos momentos a un abandono de las carreras profesionales de las mujeres trabajadoras en el momento en el que en su familia, ya sea por cuidados de hijos o de familiares dependientes, surge una necesidad de cuidado.

A la influencia confuciana anteriormente citada y sin poder adentrarnos en los periodos intermedios de la historia japonesa, donde la jerarquización social patriarcal estaba fuertemente estratificada y copaba el poder político y social, como en el Periodo Tokugawa(1600-1868), hemos de unir el auge nacionalista al que llegamos tras el periodo posterior a la modernización del país después del Periodo Meiji, en 1931 con la invasión de Manchuria[2] . 

Este momento da el pistoletazo de salida a la vista de la comunidad internacional, del nacionalismo expansionista japonés que tuvo como reflejo en su sociedad un mantenimiento de los roles adoptados tanto por hombres, como por mujeres. Esta continuidad de roles para mantener el desarrollo militar y económico nacional, basándose en la tradición Shinto como justificación y medio de difusión del ideario ultra-nacionalista y de las bases confucianas como norma de respeto a la autoridad, abocó a la perpetuación de la mujer japonesa al rol que había mantenido tradicionalmente.

Podría parecer que tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial y la ocupación americana, el papel social de la mujer sufriría grandes cambios, pero no fue así. Al mantenerse el establishment político patriarcal y con la economía y la recuperación como único objetivo para toda la sociedad, volvieron a hacerse valer los principios confucianos y de compromiso con el Estado de la sociedad japonesa, esta vez no para dar apoyo a una expansión territorial militar, sino para un crecimiento económico que volviese a situar a japón como una potencial mundial. 

Es en este periodo, sobre todo a partir de 1970, cuando la sociedad civil japonesa y los movimientos reivindicativos, como las organizaciones feministas, empiezan a surgir de forma clara en Japón. 

El movimiento feminista en Japón se asoció a los partidos de izquierda y se incorporó a la gran movilización de liberación existente alrededor del globo. Estos movimientos eran muy activos reclamando la feminización de los puestos destacados de la sociedad japonesa y de la incorporación de la mujer en condiciones de igualdad en el mercado laboral y político, todo ello unido a una critica del sistema familiar que consideraban un sistema de perpetuación de la discriminación sexual padecidas por las mujeres. 

Si bien estos movimientos recibían el apoyo de la izquierda política, esta misma izquierda ha mantenido, en mayor o menor medida, una estructura patriarcal en sus cúpulas directivas, esto unido a la dificultad de organización de la sociedad civil japonesa debido a la regulación gubernamental y el control del estado de las organizaciones sociales, hace difícil un verdadero abordaje del problema de la discriminación de la mujer en la sociedad y de como la identificación de la diferencia de género, tanto defendido desde el feminismo, como denostado por el poder patriarcal, definitivamente mantiene a la mujer en un papel subordinado. 

 Este desarrollo histórico de la sociedad japonesa ha llevado el conflicto de género, a un punto similar que al del resto del mundo desarrollado, donde a pesar del reconocimiento de la necesidad de igualdad para la mujer, la hegemonía universal del poder patriarcal perpetúan esa misma dominación, que social, político y culturalmente mantienen la posición subyugada de la mujer para la perpetuación del poder masculino.

Basándonos en todo lo anterior y analizando el papel de la mujer trabajadora en Japón, se puede comprobar que con el cambio de paradigma tras la crisis económica de los años noventa en japón, la precarización del mercado laboral tras la liberalización dirigida desde el Estado y la propia legislación de protección de la posición de las mujeres en las empresas, no se ha conseguido una natural incorporación de los valores positivos que podría aportar la feminización del cuerpo de trabajadores de las empresas japonesas, sobre todo a niveles jerarquicos medios y altos, sino mas bien lo contrario.

Debido a que la legislación de protección social japonesa, esta basada en un estructura social donde el hombre es el encargado de proporcionar el sustento económico a la familia y la mujer es la encargada de los cuidados familiares, cuando el mercado laboral ha cambiado debido a la precarización del empleo y la perdida de la máxima del mercado de trabajo japones del “trabajo para toda la vida[3]”, no solamente no han favorecido determinantemente la incorporación de la mujer al mercado laboral, sino que han conseguido dejar desprotegidos a nivel social a otros muchos trabajadores, ya que a la vez que el salario, los beneficios sociales de cobertura de desempleo y jubilación, iban asociados al puesto de trabajo estable del marido. 

Estos hombres y mujeres, básicamente solteros, que al no tener un trabajo fijo y trabajar en trabajos discontinuos, a tiempo parcial, o “arubaito”[4], que se asociaban a trabajos propios de mujeres casadas que completaban la asignación del núcleo familiar, cuando precisan cobertura social, la ven limitada por la propia concepción estatal de los trabajos que desempeñan. Esto es una clara precarización de las condiciones de cobertura social de la sociedad japonesa en general y trabajadora en particular, debido aun a esa visión machista del estado.

Ciertamente en los últimos años se ha apreciado una relativa mayor incorporación al mercado laboral de la mujer japonesa, dando como resultado una ligera feminización del mercado laboral, debido al ligero cambio de paradigma de la estructura social de la familia y de las ventajas que ofrecen los nuevos avances tecnológicos y de comunicación que permiten una mejor comunicación entre ciudades y la optimización del tiempo de trabajo, esto no siempre ha traído consigo una ventaja ni para la mujer, ni para la sociedad japonesa en general. 

Si bien es cierto que la mejora de las comunicaciones hace que las personas dispongan de mas tiempo, una característica propia de la dinámica de trabajo de las empresas japonesas como son las horas extras (no pagadas en la mayoría de los casos), hacen que esta mejora pase casi inadvertida en un país altamente tecnificado.

Así mismo centrando el foco en el problema de la situación de la mujer japonesa en el mercado laboral, esta necesidad de dedicación a la empresa, devoción y resignación, difícilmente puede hacerlo una mujer que quiera mantener su rol de cuidadora altamente reconocido por su entorno y que ya sea en la forma tradicional de cuidado de los mayores por parte de la mujer del hijo mayor o lo que realmente demandan, el cuidado por la propia familia, es inviable con la dedicación socialmente y empresarialmente requerida para un trabajo estable con una carrera profesional adecuada.
Este conflicto entre rol cuidador o desarrollo profesional, lleva a las mujeres japonesas a un clara dicotomía: deben elegir entre tener una carrera profesional basada en una estructura laboral masculina y claramente tradicional, donde deben resignarse y renunciar a su vida familiar y su rol cuidador; o deben decantarse por mantener, en el mejor de los casos, unos empleos de poca proyección profesional o precarios, cuando no en multitud de casos, ya sea en el momento del nacimiento de un hijo o por la necesidad de cuidado de algún familiar, abandonan su carrera profesional para dedicarse casi en con carácter exclusivo al rol cuidador. Según el trabajo de K. Nemoto y solo para destacar uno de los datos mas relevantes de su estudio, en 2001 el 67% de las mujeres trabajadoras que tuvieron un hijo dejaron su trabajo ya sea de jornada parcial o jornada completa.

Queda claro que si la defensa de los derechos de la mujer en la sociedad y la no estigamtización de ésta unicamente por pertenecer a un sexo, es un reto del mundo actual, aun es mayor en Japón debido a los precedentes históricos y culturales de este país. Es un reto para el Estado japonés y para la propia sociedad civil japonesa, ya que ambos deberán abordar el tema de la inclusión igualitaria de la mujer dentro del desarrollo social y empresarial japonés para aportar nuevas perspectivas de futuro, tanto para los miembros pertenecientes a esa sociedad que son de sexo femenino, como para el global de una sociedad atascada en una crisis económica y de perdida de identidad.



[1] Shinto/Shintoismo es la religión de origen animista propia de Japón. http://eos.kokugakuin.ac.jp/modules/xwords/ 

[2] La invasión de la región China de Manchuria en 1931 para asegurarse el abastecimiento de materias primas, dió pie al intento de invasión del resto de China por parte de Japón a partir de 1937 y dentro del contexto de la Segunda Guerra Mundial. http://www.claseshistoria.com/2guerramundial/antecedentes-manchuria.html 

[3] Sistema de contratación, basicamente anterior al 1990, basado en la membresia de los trabajadores en la empresa, sin descripción de puesto de trabajo, ni funciones, que obliga a la aceptación de traslados, horas extras y cambio de funciones, pero que por contrapartida ofrece una gran seguridad laboral al trabajador. http://www.nippon.com/es/currents/d00088/ 

[4] Arubaito proviene del termino alemán arbeit y consiste en trabajos a timpo parcial, en un inicio basicamente desarrollados por estudiantes. http://www.tjf.or.jp/deai/contents/teacher/mini_en/html/arubaito.html

lunes, 14 de julio de 2014

HAYAO MIYAZAKI, SU OBRA EN LA SOCIEDAD JAPONESA Y EN LA CULTURA POPULAR GLOBAL.

     El Anime (アニメ) es la versión animada del fenómeno de masas japonés llamado Manga (漫画) . El Manga tiene sus orígenes en Japón sobre los años veinte tratando de facilitar la lectura de historias a través de viñetas ordenadas. Influenciado por los dibujos tradicionales de los rollos pictóricos y por fuertes corrientes culturales externas, sobretodo americanas, acaba convirtiéndose en un fenómeno de masas dando voz, en muchos momentos, a reivindicaciones sociales de la época.

     Aunque existen Mangas para todas las edades, estas reivindicaciones son llevadas a cabo sobre todo por parte de estudiantes y jóvenes que después de la Segunda Guerra Mundial y bajo la influencia de la ocupación americana, no encuentran su lugar en una nación ocupada y claramente enfocada por parte de sus dirigentes hacia la rápida recuperación económica. (Changwe,2007)

     Esta expresión cultural, se generaliza y adapta a las necesidades de reivindicación de la juventud de los años sesenta, convirtiéndose en una herramienta para vehiculizar ese descontento de la sociedad. 

     Es justo en los años sesenta cuando se adapta por primera vez un Manga a la televisión de la mano de Osamu Tezuka[1] y es cuando se da el pistoletazo de salida para la producción masiva de Anime, tanto adaptado del Manga, como creado específicamente para el cine o la televisión.(Bouso, 2007)

     Hablar de Anime es hablar de Hayao Miyazaki. Miyazaki es considerado uno de los padres del anime japonés, iniciándose en el mundo de la animación tras finalizar sus estudios en Economía Política en la Universidad de Gakushuin trabajando en un inicio en la división de animación de la productora de cine Toei Company en los años sesenta.

     Miyazaki desde su adolescencia siempre fue un fan del Manga, pero el visionado del considerado primer Anime “Panda y la serpiente mágica”[2], hacen que decante su trayectoria profesional definitivamente hacia la animación.

     Tras trabajar en varios proyectos, algunos muy conocidos en España como son Heidi[3] y Marco[4] de la mano de su amigo y socio en Estudio Ghibli[5] Isao Takahata y el mentor de ambos Yasuo Otsuka, en diferentes productoras después de abandonar Toei Animation, Miyazaki crea en 1984 “Nausicaä del Valle del Viento” adaptación de su propio Manga que hace que el autor obtenga el reconocimiento del público. (Montero, 2012)

     Es a partir de este momento y tras la creación de su propia productora (Estudio Ghibli) junto a su amigo Isao Takahata, cuando las obras de Miyazaki se suceden y poco a poco va obteniendo el reconocimiento del público y crítica, tanto dentro como fuera de Japón. Sus títulos más destacados son: 1986 El Castillo en el Cielo; 1988 Mi vecino Totoro; 1989 Niky, la aprendiz de bruja, 1992 Porco Rosso; 1997 La princesa Mononoke; 2001 El viaje de Chihiro; 2004 El Castillo ambulante; 2008 Ponyo en el acantilado y finalmente en 2013 El viento se levanta, esta última es la despedida de Hayao Miyazaki del mundo de los largometrajes de animación. (Jimnez, 2014)

     Toda la obra de Miyazaki tiene unos rasgos definitorios a nivel técnico que la diferencian de otros autores de Anime y de animadores de otros países. Sin entrar en detalles técnicos, el rasgo principal de la obra de Miyazaki en particular y de toda la producción de Estudio Ghibli en general, es el uso de técnicas tradicionales de animación y pintado a mano, dejando de lado solo para lo estrictamente necesario el uso de medios informáticos y digitales. (Moist, 2007) Esta característica central de su obra la diferencia claramente de la mayoría de los autores coetáneos de Miyazaki y de la misma manera es una pequeña muestra de la complejidad de la creación, que no únicamente se ve reflejada en la producción de las imágenes en sí, sino también en el mensaje subyacente de la historia. 

     Pero antes de revisar los mensajes explícitos e implícitos en la obra del autor, es necesario revisar las influencias que recibe Miyazaki en su vida, para poder entender en profundidad su producción artística y cinematográfica. Al igual que muchos intelectuales del final de la Era Tokugawa y Perido Meiji en Japón (Bouso, 2007), Miyazaki es claramente influenciado por la cultura occidental y ello se ve reflejado en su obra. 

     A nivel estético, los escenarios y vestuarios de obras como “Porco Rosso”, “Niky la aprendiz de bruja” o “El Castillo ambulante”, nos muestran su pasión por la Europa del s.XIX y s.XX. Pero no únicamente su pasión por lo foráneo se traduce un componente estético, los ideales Marxistas de su juventud, su posición anti-belicista y crítico con el imperialismo japonés han marcado de forma determinante el mensaje de su obra. (Montero, 2012)

     Pero Miyazaki no solamente es influido por sus experiencias en el extranjero... Desde su niñez con la participación de su familia en la construcción de piezas para los Mitsubishi Zero[6], hasta su rencuentro con el Shinto[7] tradicional tras la crisis de valores de la sociedad japonesa, ocasionada desde la ocupación americana de la post-guerra, recrudecida con la crisis económica de los noventa y reafirmada con la perdida de la hegemonía económica de Japón en Asia en el s.XX, todo ello carga de mensajes complejos sus obras. (Bigelow, 2009)

     Esta complejidad creativa y argumental, han llevado a sus obras a influir de forma clara tanto la sociedad japonesa, como la sociedad global, a través de los mensajes transmitidos en sus películas. A priori, puede parecer desde una visión occidental, donde se conciben los llamados “dibujos animados”, mayoritariamente como un entretenimiento para los niños, que los mensajes de éstos tienen que ir dirigidos únicamente al público infantil y sin grandes complejidades. Todo esto queda en tela de juicio si, apreciando el éxito de la obra de Miyazaki, tanto en adultos como en niños, somos conscientes de la complejidad del argumento y mensaje que esta lleva implícito. (Moist, 2007)

     Sin entrar al detalle de cada una de las películas que forman la obra de Miyazaki, podemos extraer de su obra en general, varios rasgos comunes en cuanto a mensaje se refiere. 

     El que es más obvio tanto para la sociedad japonesa, como para el resto del mundo, es el mensaje claramente proteccionista del medio ambiente. Pero a diferencia del tratamiento simplista y aleccionador de otras obras y autores, Miyazaki incorpora el mensaje de la necesidad de consciencia ecológica, pero siempre incluyendo al ser humano, como una parte propia de la naturaleza, interactuando, defendiéndola, utilizándola y dañándola a través de personajes tanto destructores, como protectores de la naturaleza, pero sin una simplicidad de blanco o negro en su posicionamiento frente a ésta. El exponente más claro de la concienciación ecológica a través de su obra lo podemos ver en “La princesa Mononoke”, donde las fuerzas defensoras de la naturaleza encarnadas en su típica heroína pre-adolescente Shojo[8] Mononoke y las utilitaristas encarnadas por Lady Eboshi con su ciudad extractora de hierro, se ven enfrentadas. (Smith, 2012) 

     Aunque el tema del ecologismo lo podemos entrever en la mayoría de su obra, también me gustaría destacar la visión de inclusión del hombre en la naturaleza en su película “Mi vecino Totoro”, donde un espíritu del viento (Totoro), comparte patio dentro de un gran alcanforero con las dos hijas de una familia que se va a vivir a un pueblo campesino de los años cuarenta. Aquí nos muestra una visión idílica y nostálgica del Japón imperialista, y de la relación shintoista hombre y naturaleza. (Mayumi, 2005)

     Esta conciencia ecológica viene a reafirmar el cambio social que se llevó a cabo en Japón en los años setenta, tras los problemas de contaminación y destrucción del medio ambiente que habían acarreado las necesidades de rápido crecimiento económico de la posguerra.

     Otro gran tema tratado en su obra y que es de influencia universal, es la crítica feroz que hace al consumismo. Debido a sus antecedentes comunistas y al consumismo desaforado del Japón del auge económico, Hayao Miyazaki asocia esa temática a la avaricia humana y da como resultado en sus películas, puntos de inflexión claves en el desarrollo argumental. Uno de los ejemplos más destacables es la transformación en cerdos de los padres de Chihiro en el restaurante del parque de atracciones abandonado, tras darse un atracón de comida y confiando en pagarlo todo con su tarjeta de crédito, en “El viaje de Chihiro”[9]. Aunque el cerdo es un animal que es recurrente en la obra de Miyazaki y no siempre se asocia a un aspecto negativo (solo hay que ver al protagonista de “Porco Rosso”), aquí ejemplifica la confianza absoluta en el capitalismo como medio para solucionar el problema, solo por el ansia de comer de los padres de Chihiro, que hace que se inicie todo el hilo argumental de la película para que, tras mil vicisitudes, Chihiro intente devolver la forma humana a sus padres. (Lim, 2013)

     Por último y como tercer gran tema de la obra de Hayao Miyazaki hay destacar una temática más dirigida en clave interna a la sociedad japonesa, como es la recuperación de los valores tradicionales japoneses. Está claro que la obra de un autor japonés está plagada de referencias culturales, visuales y artísticas a su sociedad, pero el tratamiento que el autor le da a la estética y temática Shinto en especial y a la de tradiciones japonesas en general, es destacable. 

     A pesar de ser muy crítico con el régimen que llevó a Japón a la Segunda Guerra Mundial, Miyazaki demuestra a través de sus películas una nostalgia hacia los valores Shintoistas del pasado, aunque no siendo estos coincidentes con el Shintoismo utilizado por el Estado Shinto japonés del periodo imperialista. Los valores del Onsen[10] como medio de purificación, la aparición de Kamis[11] en todas sus películas, las referencias a las desapariciones de personas como la leyenda del Kamikakushi[12], mitos shintoistas, leyendas populares, literatura clásica y teatro, llaman la atención del espectador japonés inmerso en una sociedad altamente consumista y necesitada de una nueva reafirmación identitaria en valores propios y raíces culturales. (Napier, 2006)

      Los personajes de Miyazaki son complejos y el bien y el mal se entrelazan, no siendo fácil una reducción simplista de temáticas y personajes. Si a todo ello le unimos la multitud de mensajes: anti-belicistas, de defensa de la mujer, de crítica social, política y de poderes... hacen de cada una de las películas de Hayao Miyazaki, necesite un estudio pormenorizado para poder sacar en claro los mensajes ocultos de los entresijos de sus creaciones.

     Lo que sí se puede extraer de una visión generalizada, es que tanto en la cultura popular global, con los temas más universales, como en la sociedad japonesa, a la que está más ligado y a la que toca especialmente el punto débil de la recuperación de sus valores, Miyazaki es capaz de hacer reflexionar a través de unas obras artesanales de arte visual, difundidas al mundo en formato cinematográfico.






[1] Osamu Tezuka nacido en 1928 es considerado como en”Padre del Manga” y creador de muchos de los primeros animes japoneses. http://tezukainenglish.com/ 
[2] “Hakujaden” es considerado el primer largometraje de animación en color de la historia. 
[3] “Arupusu no shojo Heidi” Obra de animación televisiva de 1974. 
[4] “Haha wo tazume sanzen ri” Obra de televisión de 1976 que cuenta la historia de Marco buscando a su madre en Argentina y que junto a Heidi permitieron conocer a Hayao Miyazaki los paisajes occidentales buscando localizaciones. 
[5] Productora de cine fundada por Hayao Miyazaki y Isao Takahata en 1985, para producir sus propios trabajos. http://www.ghibli.jp/ 
[6] Los “Zero” son los cazas japoneses de largo alcance utilizado por la armada japonesa entre 1940 y 1945 y responsable del ataque de Pearl Harbor. 
[7] Shinto/Shintoismo es la religión de origen animista propia de Japón. http://eos.kokugakuin.ac.jp/modules/xwords/ 
[8] Miyazaki usa en la mayoría de sus películas la figura de la heroína preadolescente femenina, que se enfrenta a la visión débil de la mujer en la sociedad japonesa, reafirmando su defensa feminista de éstas. 
[9] El viaje de Chihiro, es la película que mayor reconocimiento internacional obtuvo, recibiendo entre otros destacados premios el Oscar a la mejor película de animación en 2002. http://www.filmaffinity.com/es/film759533.html 
[10] El Onsen o baño termal japonés, es un rasgo muy característico y estudiado de la tradición Shintoista, que se asocia a menudo con los ritos de purificación. En las películas de Miyazaki como el Viaje de Chihiro, donde cumple un papel primordial ya que donde trabaja Chihiro es en una casa de baños, demuestra este factor importante de purificación, no solo corporal sino también espiritual. 
[11] Kami: Es la palabra en japonés para aquellas entidades que son adoradas en el Shintoísmo y que tanto pueden ser, animales, plantas, fuerzas de la naturaleza o personas. http://es.wikipedia.org/wiki/Kami 
[12] La leyenda del Kamikakushi es un leyenda tradicional japonesa, en la que los kami o tengu raptan a personas, normalmente niños, en las profundidades del bosque, para aparecer años mas tarde. Esta visión del mundo de los humanos y el mundo de los espíritus al que se accede a través del bosque o el rito del pasaje, esta muy presente en la obra de Miyazaki, especialmente en el viaje de Chihiro.

martes, 18 de marzo de 2014

DE VUELTA A JAPÓN.

Buenas!

De nuevo escribo en uno de mis blogs, la verdad es que es un gusanillo que nunca se piede. Ahora parece que esto de los blogs esta demode, pero la verda es que a mi es un formato que me gusta.

Pero vamos a lo que vamos. Dentro de cinco días vuelvo a Japón, los que me conocen no se sorprenden, y aunque no haya explicado nada hace mucho tiempo en mi blog sobre el país del sol naciente, he de deciros que desde mi última entrada he ido otras dos veces más.

Esta vez es un viaje especial, después de haberme llevado a mi hermana el año pasado y haberle inoculado el virus japonizador, ahora le toca el turno a mi padre.

Mi padre cumplió sesenta años este verano y como reconocimiento y excusa, preparamos un viaje para este hanami (花見). Creo que va a ser un viaje enriquecedor en muchos sentidos y además no me quiero perder la cara de mi padre al aterrizar en Narita. Como apunte, me gustaría destacar que aunque mi padre es un tío moderno y con recorrido en su vida, NUNCA ha salido de España.

Mi intención es explicar a través de aquí, de nuevo, mis impresiones, pero sobretodo lo que mi padre experimenta día a día en su primer viaje al otro lado del mundo.

Estoy usando el editor de Blogger para IPad y no se qué tal resultado dará, si puedo colgaré el itinerario que he pensado hacer y así si alguien lo quiere aprovechar, pues Salud! Y que aproveche!